Vitamina A: Se absorbe en el intestino delgado. Se almacena en el hígado en forma de palmitato. Se transforma y se degrada casi totalmente en el organismo y poco se excreta en los emuntorios como tal; pasa a la bilis, pero se vuelve a reabsorber en el intestino. Pasa bien a través de la leche materna.
Cianocobalamina: Se enlaza en gran proporción a las transcobalaminas del plasma. Se absorbe desde el tracto gastrointestinal; pero su absorción es irregular cuando se administra en grandes dosis y la absorción es limitada en pacientes que carecen del factor intrínseco, con síndrome de malabsorción, con enfermedad o anormalidad en el intestino o después de una gastrectomía.
Se almacena en el hígado, se excreta en la bilis y sufre alguna reabsorción enterohepática. Parte de la dosis se excreta por la orina, la mayoría en las primeras 8 horas.
Tiamina: Se absorbe por el tracto gastrointestinal, pero se pierde en 20-25% en las heces. Parte de la tiamina absorbida se almacena en el hígado, cerebro, riñón y corazón, esencialmente en forma de pirofosfato de tiamina. Se destruye parcialmente en el organismo y el 20-40% se excreta por la orina y algo por el sudor y la leche. Dicha excreción depende de la dosis y del estado de carencia del organismo; si existe carencia, el organismo retiene la vitamina.
Piridoxina: Se absorbe bien por vía bucal. Una vez en la circulación se distribuye por todos los órganos especialmente hígado, corazón y riñones. Parte se metaboliza en los mismos. Se transforma en ácido 4-piridóxico que se excreta por la orina.
Riboflavina: Se absorbe bien en el intestino, cuando se administra por vía bucal, absorbida pasa a la sangre y se distribuye en todos los órganos, especialmente hígado, riñón, corazón y todas las células se transforma en mono y dinucleótidos. Se metaboliza parcialmente en el organismo y el resto se excreta en la orina y en la leche materna.
Ácido ascórbico: Se absorbe rápida y completamente en el tracto intestinal. Pasa a la sangre y se almacena en todos los órganos; pero su concentración es mayor en los de gran actividad metabólica como la hipófisis suprarrenal, timo (joven), hígado, cerebro, glándulas sexuales y tiroides. Es metabolizada y destruida parcialmente en los tejidos (50-70%) y el resto se excreta por la orina. El ácido ascórbico pasa a través de la leche materna.
Vitamina D: Se absorbe por vía linfática, pasando luego a la sangre y se almacena en el hígado principalmente y también en tejido adiposo, riñón y bazo. Se transforma en 25-hidroxicolecalciferol, metabolito principal. La vitamina D y sus metabolitos se eliminan principalmente por la bilis al intestino y muy poco en la orina. Pasa a través de la leche materna.
Vitamina E: Se absorbe desde el tracto gastrointestinal, una vez absorbido pasa a la sangre por medio de la linfa y luego se almacena en el hígado, tejido adiposo, músculos y glándulas suprarrenales. La vitamina E es metabolizada principalmente en el hígado, y sus metabolitos se excretan en la orina y muy poca vitamina E se elimina en la orina y algo más en la leche.
Nicotinamida: Es rápidamente absorbida por el tracto gastrointestinal. Una vez absorbidas pasa a la sangre y se distribuye en todos los órganos especialmente en el hígado, riñón y músculos, pero existe poco almacenamiento celular a nivel de todas las células.
La nicotinamida se transforma en el hígado, siendo sus metabolitos principales la N-metilnicotinamida, y la 6-piridona-N-metilnicotinamida, y el ácido nicotinúrico.
La excreción se realiza en la orina parcialmente en forma de nicotinamida, pero la mayor parte como metabolitos. Pequeñas cantidades pasan a través de la leche.
Pantotenato de calcio: Se absorbe rápidamente desde el aparato digestivo.
Aparentemente no se degrada en el cuerpo humano dado que la ingesta y la excreción son aproximadamente iguales. Alrededor del 70% de lo absorbido se excreta por la orina.
Hierro: Se absorben en el estómago y yeyuno (especialmente en el segundo), mientras que el íleon y el colon absorben poco; dicha absorción se realiza a través de las células de la mucosa. Una vez absorbido, el hierro pasa a la sangre aumentando su concentración en el plasma sanguíneo. Luego pasa a la médula ósea para formar hemoglobina y a otros órganos donde se almacena, especialmente hígado y bazo.
El organismo tiene muy poca capacidad de excretar hierro, la mayor parte del absorbido se acumula como reserva o se utiliza para formar hemoglobina. Se excreta en cantidades apreciables en las heces, pero pequeñas cantidades se excretan por la bilis y por descamación del epitelio intestinal; en la orina apenas se elimina 0.5 mg diarios de hierro y alrededor de 1 mg por la menstruación en las mujeres adultas.
Ácido fólico: Se absorbe perfectamente cuando se administra por vía bucal, pero está alterado en las diarreas y sobre todo en los síndromes de malaabsorción, en que son necesarias dosis algo elevadas. Una vez absorbido, el ácido fólico pasa a la sangre, y su nivel en el suero se eleva normalizándose en el caso de anemia megaloblástica. El ácido fólico pasa a la leche materna, pudiendo ser activo en el niño que lacta. La excreción principal se efectúa por el riñón en forma de ácido fólico y sus metabolitos activos; dicha excreción corresponde de 5 a 90% de la dosis administrada (promedio 50% según la misma) a mayor dosis, mayor excreción y según el grado de carencia existente; dicha excreción se efectúa prácticamente en 24 horas.
Yodo: Por vía oral los preparados de yodo son convertidos a ioduro y se almacena en la glándula tiroides como tiroglobulina. Los ioduros que no se retienen se excretan en la orina, y pequeñas porciones en la saliva, heces y sudor. Atraviesa la placenta y se excreta en la leche materna.
Sales de calcio orgánicas o inorgánicas: Se absorben de la misma forma, pues éstas se solubilizan en el medio ácido del estómago. La absorción se realiza principalmente en la parte alta del intestino delgado. Una vez absorbido pasa al plasma sanguíneo y se distribuye en 99% en el sistema óseo y el resto en el líquido extracelular en el organismo, especialmente en los músculos y piel, por otra parte la concentración de clacio en el líquido intracelular es muy débil. En las heces 80% del calcio ingerido que representa el no absorbido en el intestino y el excretado por el mismo. El 20% del calcio ingerido es excretado por la orina.
Sales de magnesio: Se absorben algo lentamente en el intestino delgado cuando se administra por vía bucal. Una vez absorbido pasa a la sangre, en donde el 70% es difusible y en estado iónico, mientras que el resto está unido a las proteínas. El magnesio es un catión predominante intracelular y se distribuye principalmente en los huesos y en los músculos, y también en el hígado y en el riñón. Se excreta principalmente por el riñón. Se excreta principalmente por el riñón y se pierde en las heces una considerable cantidad no absorbida.
Fluoruros: Son absorbidos en el tracto gastrointestinal principalmente, pulmones y piel. Se deposita principalmente en el esqueleto y dientes. El riñón es la principal vía de excreción, sin embargo, también es excretado en pequeñas cantidades por las glándulas sudoríparas, las mamas durante la lactancia y por el tracto gastrointestinal.