No se han identificado estudios epidemiológicos para los anticonceptivos inyectables con solo progestágeno (AIP) que investiguen factores de riesgo para ser incluidos en esta sección. Como base para los AIP se debe tener en cuenta la experiencia general obtenida con las píldoras de solo progestágeno en relación con las advertencias y precauciones especiales de empleo.
Advertencias: Si está presente o se deteriora alguna de las situaciones o de los factores de riesgo que se mencionan a continuación, se debe llevar a cabo un análisis individual de la relación riesgo/beneficio antes de iniciar o continuar el tratamiento con NORISTERAT.
Trastornos circulatorios: A partir de estudios epidemiológicos existe poca evidencia de una asociación entre las píldoras con solo progestágeno y un riesgo aumentado de infarto del miocardio y de tromboembolismo cerebral. El riesgo de presentar eventos cardiovasculares y cerebrales está relacionado más bien con una mayor edad, hipertensión y tabaquismo. En mujeres con hipertensión, el riesgo de un evento cerebrovascular puede verse ligeramente aumentado por el uso de inyectables con solo progestágeno.
Algunos estudios recientes indican que puede existir un riesgo ligeramente elevado, pero sin significancia estadística, de tromboembolismo venoso (trombosis venosa profunda, embolismo pulmonar), asociado al uso de píldoras con solo progestágeno. Los factores de riesgo generalmente reconocidos para tromboembolismo venoso (TEV) incluyen una historia personal o familiar positiva (ocurrencia de TEV en un hermano o un familiar a una edad relativamente temprana), edad, obesidad e inmovilización prolongada, cirugía o traumatismo mayor. En caso de una inmovilización prolongada es recomendable suspender el uso de NORISTERAT (en caso de cirugía programada con 12 semanas de antelación) y no reanudarlo hasta dos semanas después de que se recupere completamente la movilidad. De ser posible, se debe tener en cuenta el momento apropiado para suspender NORISTERAT especialmente en mujeres que presenten por ejemplo, factores de riesgo para trombosis, en caso de cirugía abdominal o cirugía de las extremidades inferiores.
Es preciso tener en cuenta el aumento del riesgo de tromboembolismo en el puerperio (véase Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia).
No se deben administrar más inyecciones si se presentan síntomas o hay sospecha de un evento trombótico arterial o venoso, si se presentan cefaleas similares a la migraña por primera vez, si se desarrollan cefaleas recurrentes, inusualmente severas o cefaleas con un nuevo patrón o si se presentan trastornos súbitos de percepción (por ejemplo, trastornos de la visión o de la audición).
Tumores: En usuarias de anticonceptivos hormonales se han observado en raras ocasiones tumores hepáticos benignos, y más raramente aún malignos, que en casos aislados han provocado hemorragias en la cavidad abdominal con peligro para la vida de la paciente. Debe considerarse la posibilidad de un tumor hepático en el diagnóstico diferencial de mujeres que emplean NORISTERAT y presentan dolor abdominal superior intenso, aumento de tamaño del hígado o signos de hemorragia intraabdominal.
Otras entidades: En general, no parece que los anticonceptivos con solo progestágeno afecten la presión arterial en mujeres normotensas. Se han comunicado pequeños aumentos de la presión arterial en mujeres que toman anticonceptivos orales combinados (AOC) y en un estudio en el cual se emplearon anticonceptivos inyectables. No obstante, son raros los casos de relevancia clínica. Si aparece una hipertensión clínicamente significativa y sostenida cuando se usa NORISTERAT, es prudente que el médico suspenda su empleo para tratar la hipertensión. Cuando lo considere apropiado, puede reiniciar el empleo de NORISTERAT si con el tratamiento antihipertensivo se alcanzan valores de presión normales.
Aunque no se ha demostrado de forma concluyente que exista una asociación, se ha informado que las siguientes entidades ocurren o empeoran con el embarazo y con el uso de anticonceptivos orales y pueden tenerse en cuenta en usuarias de anticonceptivos con solo progestágeno: ictericia y/o prurito relacionados con colestasis; formación de cálculos biliares; lupus eritematoso sistémico; síndrome hemolítico-urémico; corea de Sydenham.
La recurrencia de ictericia colestásica y/o prurito que se presentaron por primera vez durante el embarazo o durante el uso previo de esteroides sexuales obliga a suspender NORISTERAT.
Puede presentarse cloasma ocasionalmente, sobre todo en mujeres con antecedente de cloasma gravídico. Las mujeres con tendencia al cloasma deben evitar la exposición al sol o a los rayos ultravioleta mientras empleen NORISTERAT.
Si existen antecedentes de embarazo extrauterino o en ausencia de una trompa, el empleo de NORISTERAT debe decidirse sólo después de una cuidadosa evaluación de la relación riesgo/beneficio. Si se presentan molestias hipogástricas indefinidas además de un patrón irregular del ciclo (ante todo amenorrea seguida de sangrados persistentes), debe considerarse la posibilidad de un embarazo extrauterino.
No se debe administrar ninguna inyección adicional si durante el tratamiento reaparece un cuadro depresivo que se haya presentado con anterioridad.
Aunque NORISTERAT puede tener un efecto ligero sobre la resistencia periférica a la insulina y sobre la tolerancia a la glucosa, no existe evidencia que sea necesario alterar el régimen terapéutico en diabéticas que empleen anticonceptivos con solo progestágeno. No obstante, las mujeres diabéticas y también las que tienen antecedentes de diabetes mellitus gestacional, deben ser observadas cuidadosamente mientras emplean NORISTERAT.
Las reacciones de corta duración (necesidad de toser, accesos de tos, dificultad respiratoria) que se presentan durante o inmediatamente después de la inyección de soluciones oleosas pueden evitarse, como se ha comprobado, inyectando muy lentamente la solución.
Examen/consulta médica: Antes de iniciar o reanudar el tratamiento con NORISTERAT es necesario obtener una historia clínica y un examen físico y ginecológico completos, guiados por las contraindicaciones y las advertencias (véase Precauciones generales), y éstos deben repetirse al menos una vez al año durante el tratamiento con NORISTERAT.
La frecuencia y la naturaleza de estas evaluaciones deben adaptarse a cada mujer, aunque generalmente debe prestarse una especial atención a la presión arterial, mamas, abdomen y órganos pélvicos, y debe incluir también la citología cervical.
Se debe advertir a las mujeres que los anticonceptivos con solo progestágeno no protegen contra la infección por el VIH (SIDA) ni contra otras enfermedades de transmisión sexual.
Disminución de la eficacia: La eficacia de NORISTERAT puede disminuir por ejemplo, en caso de un intervalo prolongado entre las inyecciones (véase Dosis y vía de administración) o si la mujer toma medicación concomitante (véase Interacciones medicamentosas y de otro género).
Reducción del control de los ciclos:
Sangrado menstrual: Durante el tratamiento pueden producirse trastornos del ciclo diferentes en cada caso. Sin embargo, si se informa de esta posibilidad a la mujer antes del inicio del tratamiento, tales trastornos rara vez constituyen un motivo para suspender el tratamiento con NORISTERAT.
En general, el ciclo con NORISTERAT no varía significativamente en alrededor del 50-70% de las mujeres (intervalos de 26 a 35 días entre las hemorragias, duración de la hemorragia 1-7 días). A medida que aumenta la duración del uso, se observa una tendencia a la estabilización del ciclo.
Amenorrea: En los estudios de investigación clínica se produjo amenorrea en el 8-25% de las mujeres. Por lo general fue de corta duración y desapareció al continuar el tratamiento. La tasa de amenorrea no aumentó con el uso prolongado.
Si se ha suspendido el uso de NORISTERAT por amenorrea, es necesario adoptar otras medidas diagnósticas para aclarar las causas. Si se descarta el embarazo y persiste la amenorrea, es necesario un tratamiento especial, sobre todo en mujeres jóvenes.
Procedimiento en caso de hemorragia intermens-trual: Puede aparecer una hemorragia intermenstrual en forma de manchado (spotting) o con la intensidad de la menstruación. Estas alteraciones no deben ser motivo de preocupación para la paciente, y no reducen la seguridad anticonceptiva. No suele ser necesario instaurar un tratamiento.
Si las irregularidades de sangrado persisten o se producen tras ciclos que antes eran regulares, habrá que tener en cuenta posibles causas no hormonales y están indicadas medidas diagnósticas apropiadas para excluir trastornos malignos o embarazo. Estas pueden incluir el legrado.
Retorno de la fertilidad: En los estudios clínicos, se reestableció un patrón ovulatorio normal en la mayoría de las mujeres en el término de 12 semanas después de suspender NORISTERAT.
La capacidad normal de concebir usualmente retorna al cabo de unos 4 a 5 meses después de la última inyección.
Si en este periodo no se establece un ciclo fisiológico, está indicado el tratamiento apropiado en las mujeres que deseen tener hijos.