Oral.
Las cápsulas se deben tomar sin masticar fuera de las horas de comida. La dosificación debe respetarse rigurosamente.
Adultos:
Micosis de la mucosa de boca y faringe: 50-100 mg de fluconazol. Las cápsulas se toman una vez al día durante 7-14 días.
En los pacientes con defensas de inmunidad debilitadas, se deberá prorrogar el tratamiento el tiempo necesario.
Aftas de los usuarios de prótesis dentales: 50 mg de fluconazol diariamente durante 14 días, junto con un escrupuloso cuidado de las prótesis bucal y dental.
Otras micosis de las mucosas (salvo infecciones vaginales), por ejemplo, del esófago, vías respiratorias y urinarias; 50-100 mg de fluconazol una vez al día durante 14-30 días.
En los pacientes con Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) se podrá prescribir después de realizar el tratamiento de las micosis de las mucosas de boca y faringe para prevenir la reaparición de la enfermedad una continuación del tratamiento con 150 mg una vez a la semana.
Las micosis internas que se difunden en el organismo y atacan a los órganos o sistemas de órganos completos: 400 mg una vez al día el primer día de tratamiento, a continuación, 200 mg una vez al día.
En caso necesario, 400 mg una vez al día mientras dure el tratamiento.
En caso de infecciones con peligro de muerte se podrá aumentar la dosificación a 800 mg/día.
Enfermedades provocadas por criptococos: 400 mg una vez al día durante el primer día de tratamiento, a continuación 200-400 mg una vez al día durante 6-8 semanas, según el punto de vista médico. En caso de infecciones con peligro de muerte, se podrá aumentar la dosis a 800 mg/día.
Los pacientes con SIDA, después de efectuado el tratamiento de una meningitis criptocócica, podrán seguir siendo tratados con 200 mg una vez al día sin límite de tiempo, para evitar la reaparición de la infección.
Profilaxis de las micosis: 50-400 mg de fluconazol una vez al día, según el riesgo de infección. Para los pacientes con alto riesgo de desarrollar una micosis interna, por ejemplo, pacientes en los que quepa esperar una capacidad de defensas (alteración del cuadro hemático) marcada o constantemente debilitada a lo largo de un periodo prolongado, se recomienda una dosis de 400 mg de fluconazol una vez al día.
El tratamiento deberá iniciarse unos días antes de la esperada manifestación de la alteración del cuadro hemático y continuarse hasta 7 días después de esta normalización.
Micosis de la piel:
Por ejemplo en pies, piernas y cuerpo: 150 mg una vez a la semana o 50 mg una vez al día durante 2-4 semanas. En el caso de la micosis de los pies, puede ser necesaria una duración del tratamiento de hasta 6 semanas.
Micosis que alteran el color de la piel: Dosis recomendada, 300 mg una vez a la semana durante 2 semanas. Mientras que en muchos pacientes puede ser necesaria una tercera dosis de 300 mg, en muchos pacientes ya es suficiente con una sola dosis de 300-400 mg.
Otra posibilidad de dosificación es 50 mg una vez al día durante 2-4 semanas.
Micosis de las uñas de los dedos de manos y pies: 150?mg una vez a la semana.
Duración de la terapia: Infecciones comunes, crecimiento normal de las uñas sobre todo en los pacientes jóvenes:
Uñas de los dedos de las manos: 3 meses.
Uñas de los dedos de los pies: 4 meses.
Infecciones de la uña del dedo gordo del pie o crecimiento lento de la uña: ³ 6 meses.
En las infecciones de las uñas de los dedos de manos y pies puede orientar un análisis micológico positivo de los hongos o la reproducción óptica de una uña normal no infectada para el tratamiento oral.
En las micosis de las uñas a veces tarda en verse la curación clínica varios meses, después del diagnóstico micológico negativo, ya que la reproducción del tejido ungueal no infectado puede ser muy lenta.
Micosis internas de manifestación difusa: 200-400?mg una vez al día, donde la duración del tratamiento será determinada según las necesidades individuales y la índole de las afecciones puede ser hasta de 2 años.
Micosis de los órganos sexuales externos: Profilaxis de las micosis recidivantes de la vagina: 1 x 150 mg/mes durante 4-12 meses, según las necesidades individuales y puede en algunos casos administrarse una toma más frecuente.
Micosis del glande: 1 x 150 mg.
Indicaciones especiales de dosificación:
Niños: Al igual que en los pacientes adultos, la duración del tratamiento depende de la reacción al mismo y del hallazgo de hongos que se haya encontrado. La dosis máxima diaria para adultos no debe ser sobrepasada en los niños.
FLUXES® se administra una vez al día.
En el caso de la micosis causadas por Candida en las mucosas, la dosis diaria recomendada es de 3 mg/kg de peso corporal.
El primer día puede administrarse una dosis aumentada (dosis de arranque) de 6 mg/kg de peso corporal para conseguir concentraciones eficaces del medicamento en la sangre que se estabilicen más rápidamente.
Para el tratamiento de las micosis de los órganos internos causadas por los agentes provocadores Candida o criptococos, se recomiendan según la gravedad de la infección de 6 a 12 mg/kg de peso corporal.
Para la profilaxis de las micosis en los niños con defensas debilitadas, cuando el riesgo de una radioterapia o quimioterapia y consiguientes alteraciones del cuadro hemático sea elevado, se recomiendan dosis diarias de 3-12 mg/kg de peso corporal, según la magnitud y duración de las alteraciones del cuadro hemático (véase también Recomendaciones de dosificación para adultos). En los niños con función renal disminuida se fijará la dosis de acuerdo con las normas para adultos, y en función del grado de la lesión renal.
Recién nacidos y lactantes de hasta 4 semanas: Como el principio activo en los recién nacidos se elimina más lentamente del cuerpo, FLUXES® debe administrarse a intervalos más prolongados: en las 2 primeras semanas de vida se administra el medicamento cada 72 horas. En la 3a. y 4a. semana de vida, cada 48 horas.
La importancia de la dosis será determinada en los niños mayores sobre la base de mg/kg de peso corporal, aplicando las instrucciones de dosificación antes indicadas.
Pacientes mayores: Con función renal normal, rige la pauta de dosificación de los adultos.
Pacientes con función renal mermada: La forma medicamentosa y la dosificación para estos pacientes se fijan individualmente según el grado de limitación de la función renal.
El tratamiento no debe interrumpirse ni la dosificación debe variarse, esto para impedir una reactivación de la infección.