Dosis estándar: El midazolam es un agente sedante potente que requiere de individualización de la dosis y administración lenta.
La dosis debe ser individualizada y fraccionada de acuerdo con el nivel deseado de sedación, dependiendo de las necesidades físicas, el estado clínico, la edad y el uso de medicamentos concomitantes.
En adultos mayores de 60 años, así como en pacientes debilitados o crónicamente enfermos, la dosis debe ser determinada con precaución, tomándose en consideración los factores especiales relacionados a cada paciente.
a) Sedación del estado de conciencia: Para la sedación basal (del estado de conciencia) previo a intervenciones diagnósticas o quirúrgicas, se administra por vía I.V. La dosis debe ser individualizada y fraccionada, no debiéndose administrar en forma rápida o en inyección única en bolo. El inicio de la sedación puede variar individualmente, dependiendo del estado físico del paciente y de las circunstancias detalladas de la dosis (como la velocidad de administración, la cantidad de dosis). De ser necesario, las dosis subsecuentes pueden administrarse de acuerdo con las necesidades individuales. El fármaco inicia su efecto en aproximadamente 2 minutos después de que la inyección ha sido administrada. El promedio del tiempo en alcanzarse el efecto máximo es de 2.4 minutos.
Adultos: La inyección I.V. debe realizarse lentamente, a una velocidad aproximadamente de 1 mg en 30 segundos.
En adultos menores de 60 años: La dosis inicial es de 2.5 mg administrada 5 a 10 minutos antes del inicio del procedimiento. Puede ser necesaria la administración de dosis adicionales de 1 mg. El promedio de la dosis total ha sido encontrado en el rango de 3.5 a 7.5 mg. Usualmente no es necesaria una dosis total mayor de 5.0 mg.
En adultos mayores de 60 años y en pacientes debilitados o crónicamente enfermos: La dosis inicial debe disminuirse hasta 1.0 mg y administrarse 5 ó 10 minutos antes del inicio del procedimiento. Puede ser necesaria la administración de dosis adicionales de 0.5 ó 1 mg. Debido a que en estos pacientes el efecto máximo puede alcanzarse menos rápidamente, las dosis adicionales deben fraccionarse muy lentamente y con cuidado. Usualmente no es necesaria una dosis total mayor de 3.5 mg
Niños, I.M.: En niños la dosis es de 0.1 a 0.15 mg/kg administrada 5 ó 10 minutos antes del inicio del procedimiento. En pacientes con mayor ansiedad, puede administrarse hasta 0.5 mg/kg. Usualmente no es necesaria una dosis total mayor de 10 mg.
La dosis deberá fraccionarse lentamente hasta obtener el efecto clínico deseado. La dosis inicial debe ser administrada durante 2 a 3 minutos.
Se debe esperar de 2 a 3 minutos adicionales para evaluar completamente el efecto sedante, antes de iniciar un procedimiento o repetir una dosis. Si es necesaria una sedación adicional, continuar con dosis fraccionadas en pequeños incrementos hasta obtener el nivel apropiado de sedación. En lactantes y niños menores de 5 años se puede requerir de dosis sustancialmente mayores que en niños mayores y adolescentes.
Pacientes pediátricos menores de 6 meses: Se dispone de información limitada en pacientes pediátricos menores de 6 meses, no entubados. Los pacientes pediátricos menores de 6 meses son particularmente vulnerables a la obstrucción de vías aéreas e hipoventilación, por lo tanto, es esencial el fraccionamiento de la dosis con pequeños incrementos para obtener el efecto clínico y un monitoreo cuidadoso.
Pacientes pediátricos de 6 meses a 5 años: La dosis inicial es de 0.05 a 0.1 mg/kg.
Puede ser necesaria una dosis total hasta de 0.6 mg/kg para alcanzar los niveles deseados de sedación, pero no deberá excederse de 6 mg.
Pacientes pediátricos de 6 a 12 años: La dosis inicial es de 0.025 a 0.05 mg/kg. La dosis total es de 0.4 mg/kg hasta un máximo de 10 mg.
Pacientes pediátricos de 12 a 16 años: Utilizar la dosis recomendada en los adultos.
b) Anestesia:
Premedicación: La premedicación administrada poco antes de un procedimiento produce sedación (inducción del sueño o somnolencia y alivio de la angustia) y alteración de la memoria en el preoperatorio. También puede administrarse en combinación con anticolinérgicos.
Para esta indicación, debe administrarse por vía I.M. profunda en un músculo mayor, de 20 a 60 minutos antes de la inducción de la anestesia.
Adultos: Para la sedación preoperatoria (inducción del sueño o somnolencia y alivio de la angustia) y para alterar la memoria de los eventos preoperatorios, la dosis recomendada en adultos con buen perfil de riesgo (Estado Físico I y II de ASA y pacientes menores de 60 años) es de 0.07 a 0.1 mg/kg (aproximadamente 5 mg).
La dosis debe ser disminuida e individualizada cuando se administra a los ancianos y a pacientes debilitados o crónicamente enfermos. Se recomienda una dosis de 0.025 a 0.5 mg/kg si no existe la administración concomitante de narcóticos. La dosis usual es de 2 a 3 mg.
Pacientes mayores de 70 años, I.M.: Debe ser administrado con precaución, bajo observación continua, debido a que puede producirse una excesiva somnolencia.
Niños: En niños con edad entre 1 y 15 años se requiere de dosis proporcionalmente más altas que en los adultos con relación al peso corporal. El rango de dosificación de 0.08 a 0.2 mg/kg administrado por vía I.M., ha demostrado ser efectivo y seguro. Se recomienda que se administre en forma profunda en un músculo mayor, 30 a 60 minutos antes de la inducción de la anestesia.
El nivel deseado de anestesia se alcanza con la administración de dosis graduales. La dosis de inducción I.V. debe administrarse lentamente en incrementos. Cada incremento no mayor de 5 mg debe ser inyectado durante 20 a 30 segundos, permitiendo intervalos de 2 minutos entre los sucesivos incrementos.
Adultos normales mayores de 60 años: Usualmente será suficiente una dosis de 0.15 a 0.2 mg/kg administrada I.V. durante 20 a 30 segundos, dejando 2 minutos para observar el efecto. Una dosis inicial de 0.2 mg/kg es recomendable para pacientes ancianos con perfil bajo de riesgo quirúrgico (ASA I y II). En algunos pacientes con enfermedad sistémica grave o debilitamiento, puede ser suficiente una dosis todavía menor.
Adultos no premedicados menores de 60 años: La dosis puede ser más alta (0.3 a 0.35 mg/kg), administrada I.V. durante 20 a 30 segundos y permitiendo aproximadamente 2 minutos para observar el efecto. Si se requiere la inducción completa, pueden utilizarse incrementos de aproximadamente 25% de la dosis inicial del paciente.
La inducción puede a su vez ser completada con la inhalación de anestésicos líquidos volátiles. En casos resistentes puede usarse una dosis total hasta de 0.6 mg/kg para la inducción, pero dichas dosis mayores pueden prolongar la recuperación.
Pacientes ancianos no premedicados: Usualmente se requiere de menor cantidad para la inducción; se recomienda una dosis inicial de 0.3 mg/kg.
Pacientes no premedicados con enfermedades sistémicas graves o afecciones debilitantes: Generalmente requieren de menor cantidad para la inducción. Una dosis inicial de 0.2 a 0.25 mg/kg será usualmente suficiente; en algunos casos pueden ser suficiente dosis tan pequeñas como 0.15 mg/kg.
No está recomendado para la inducción de la anestesia en niños, debido a que la experiencia es limitada.
Mantenimiento:
Adultos: El mantenimiento del nivel deseado de la inconsciencia, puede alcanzarse ya sea por pequeños incrementos adicionales intermitentes I.V. (rango entre 0.03 y 0.1 mg/kg) o por infusión continua (rango entre 0.03 y 0.1 mg/kg/hora), típicamente en combinación con analgésicos. La dosis y los intervalos entre las dosis varían de acuerdo con la reacción individual del paciente.
Adultos mayores de 60 años y en pacientes debilitados o crónicamente enfermos: Pueden requerirse dosis menores de mantenimiento.
Niños: En niños que reciben ketamina para la anestesia (ataralgesia), se recomienda una dosis I.M. de 0.15 a 0.20 mg/kg.
Un nivel de sueño suficientemente profundo se obtiene generalmente después de 2 a 3 minutos.
c) Sedación I.V.: En la Unidad de Cuidados Intensivos el nivel deseado de sedación se alcanza con el fraccionamiento gradual de la dosis seguida ya sea por la infusión continua o bolos intermitentes, de acuerdo con la necesidad clínica, el estado físico, la edad y medicamentos concomitantes (véase Interacciones medicamentosas y de otro género).
Adultos: La dosis de carga I.V. debe administrarse lentamente en incrementos. Cada incremento de 1 a 2.5 mg debe ser inyectado durante 20 a 30 segundos, permitiendo un periodo de 2 minutos entre los incrementos sucesivos. La dosis de carga I.V. puede oscilar desde 0.02 hasta 0.3 mg/kg pero usualmente no es necesaria una dosis total mayor de 15 mg.
Pacientes hipovolémicos con vasoconstricción o hipotérmicos: La dosis de carga debe ser dismuida u omitida.
Cuando se administra con analgésicos potentes, los últimos deben administrarse primero para que los efectos sedantes puedan ser evaluados en forma segura, después de confirmar cualquier sedación causada por los analgésicos. El rango de la dosis de mantenimiento es de 0.03 a 0.2 mg/kg/hora.
Pacientes hipovolémicos con vasoconstricción o hipotérmicos: La dosis de mantenimiento deber ser disminuida.
El nivel de sedación debe evaluarse regularmente, si el estado del paciente lo permite.
Niños: 0.05 a 0.2 mg/kg administrado I.V. durante un mínimo de 2 a 3 minutos, para establecer el efecto clínico deseado (no debe ser administrado en infusiones intravenosas rápidas), seguido de una infusión I.V. continua a dosis de 0.06 a 0.12 mg/kg/hora 1 a 2 mg/kg/día. La velocidad de infusión puede ser aumentada o disminuida (generalmente hasta 25% de la velocidad de la infusión inicial o subsecuente), según sea requerido, o pueden administrarse dosis suplementarias I.V. para incrementar o mantener el efecto deseado.
Al iniciar una infusión con midazolam en pacientes hemodinámicamente comprometidos, la dosis usual de carga debe ser dividida en pequeños incrementos y el paciente deberá ser vigilado en su estado hemodinámico, ya que puede producirse hipotensión.
Estos pacientes también son vulnerables a los efectos depresores respiratorios y requieren de un monitoreo cuidadoso de la frecuencia respiratoria y saturación de oxígeno.
Neonatos: Debe administrarse como infusión I.V. continua, iniciando con 0.03 mg/kg/hora (0.5 m/kg/min) en neonatos menores de 32 semanas o 0.06 mg/kg/hora (1 m/kg/min) en neonatos mayores de 32 semanas. En los neonatos no se utilizan dosis de carga intravenosa, sino que la infusión puede administrarse más rápidamente durante las primeras horas, para establecer el nivel plasmático terapéutico.
Velocidad de infusión: Debe ser cuidadosamente reevaluada en forma frecuente, particularmente después de las primeras 24 horas, de tal manera que se administre la mínima dosis efectiva posible y se reduzca el potencial de acumulación del fármaco.
Instrucciones especiales de dosificación:
Compatibilidad con soluciones para infusión: La solución inyectable puede ser diluida en soluciones de cloruro de sodio al 0.9%, dextrosa al 5 y 10%, solución de Ringer y solución de Hartmann, en una relación de mezcla de 15 mg de midazolam por 100 a 1,000 ml de solución para infusión.
Estas soluciones permanecen estables física y químicamente durante 24 horas a temperatura ambiente o 3 días a 5°C.