Los betalactámicos ejercen su acción inhibiendo la síntesis de peptidoglicanos de la pared bacteriana.
El sitio diana específico es la reacción de transpeptidación que cataliza el paso en la formación de enlaces cruzados para la biosíntesis de los peptidoglicanos, por lo que son bactericidas.
Con el descubrimiento de las betalactamasas se encontró el principal mecanismo de resistencia antimicrobiana contra los betalactámicos, produciendo derivados ácidos carentes de actividad antibacteriana.
Los inhibidores de betalactamasas como el ácido clavulánico, se unen en forma irreversible a la betalactamasa, evitando la degradación del antibacteriano por estas enzimas. (J. Easton, S. Noble. Amoxicillin/Clavulanic Acid. Drugs. 2003:65[3]311-340).
La combinación de amoxicilina-clavulanato de potasio administrada por vía oral, en dosis diaria de 25 mg/kg/día hasta 45 mg/kg/día en infecciones más severas dividida en dos tomas, se absorbe bien por el tubo digestivo, presentando ambas gran estabilidad en presencia de jugos gástricos, por lo que pueden ser administradas independientemente de las comidas, aunque los efectos secundarios disminuyen si se administran durante las comidas. Después de una dosis oral alcanza una concentración plasmática máxima en una hora.
La biodisponibilidad de la amoxicilina es 96% y del ácido clavulánico es 60%.
La amoxicilina y el clavulanato se difunden adecuadamente a los tejidos y líquidos corporales, incluyendo líquido del oído medio, donde alcanza concentraciones de 5 mcg/ml de amoxicilina después de una dosis de 15 mg/kg. Con excepción de líquido cefalorraquídeo y encéfalo, donde las concentraciones son bajas en presencia de una barrera hematoencefálica intacta. (Amoxicilina más ácido clavulánico. Roca I Martínez, Duran Bellido, cols. An Esp Pediatr. 32.1[53-57]. 1990).
La amoxicilina se excreta principalmente por secreción tubular, mientras el ácido clavulánico es excretado por filtración glomerular. La insuficiencia renal disminuye la depuración de amoxicilina y en menor grado del ácido clavulánico, ambas sustancias pueden ser eliminadas mediante hemodiálisis, por lo que debe darse una dosis posterior al procedimiento.
Ambos medicamentos poseen una vida media de eliminación de alrededor de 60 minutos aproximadamente, la que se prolonga en forma progresiva de acuerdo con el grado de falla renal. La principal vía de eliminación es urinaria y a las 6 horas se recupera entre 60 y 80% de amoxicilina en forma activa y 30-50% del ácido clavulánico.
Ambos componentes cruzan la placenta y aunque no se conocen efectos teratogénicos pueden ser utilizados, con precaución, durante el embarazo, bajo estricto juicio del médico. Puede eliminarse por leche materna.
Se encuentra indicado en infecciones del tracto respiratorio alto y bajo: otitis media, sinusitis, faringoamigdalitis de repetición, bronquitis y neumonía.
Para el tratamiento de infecciones ocasionadas por gérmenes sensibles: infecciones de las vías superiores e inferiores, de las vías urinarias, gonorrea, en infecciones producidas por gérmenes productores y no productores de betalactamasa.
La amoxicilina/clavulanato tiene una buena actividad antibacteriana contra bacterias grampositivas y gramnegativas, la adición del ácido clavulánico extiende el espectro de actividad, incluyendo patógenos productores de betalactamasa como es H. influenzae y M. catarrhalis. (J. Easton, S. Noble. Amoxicillin/Clavulanic Acid. Drugs. 2003:65[3]311-340).
Haemophilus influenzae no tipable es considerado como parte de la microbiota normal del tracto respiratorio superior de los humanos con una frecuencia que varía entre 50-80%, pero también puede encontrarse en la vagina y el intestino como comensal. Si bien, el significado de su presencia en la nasofaringe se desconoce, la existencia de tasas de portadores inusualmente elevadas se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar infecciones respiratorias o sistémicas entre otras, pues se han descrito que estas cepas también suelen extenderse desde la nasofaringe colonizada y producir cuadros de otitis media, sinusitis, bronquitis y neumonía. (K. Fuentes, T. Martínez. Susceptibilidad antimicrobiana. Rev. Cubana Med Trop. 2004;56[2]:139-41).
Amoxicilina y ácido clavulánico, combinados en proporción 4:1 producen un efecto postantibiótico (EPA) significativo (mayor de 0.5 horas) para las cepas de Streptococcus pneumoniae utilizadas en este estudio. Las cepas pertenecían a distinto serotipo (3, 6 y 9) y asimismo presentaban diferente sensibilidad a penicilina. La duración del EPA dependió tanto de la cepa como de las concentraciones de amoxicilina/ácido clavulánico empleadas. Es relevante el hecho de que se obtuvieran EPA de hasta 2.2 horas para las cepas del serotipo 9, que resultó ser resistente tanto a penicilina como a amoxicilina.
Estos resultados concuerdan con lo observado por otros autores respecto a la eficacia de amoxicilina/ácido clavulánico frente a S. pneumoniae.
El nimesulide es un antiinflamatorio no esteroideo que también posee propiedades analgésicas y antipiréticas.
Es un potente inhibidor selectivo de la ciclooxigenasa-2, y como consecuencia de la biosíntesis de prostaglandinas mediadoras de la inflamación.
Inhibe selectivamente a la COX-2 que está presente en las células inflamatorias in vivo e in vitro en mucho mayor grado que la COX-1 la cual es importante para la biosíntesis de prostaglandinas responsables de regular la actividad normal de la célula, lográndose así un efecto citoprotector de la mucosa gástrica, características que no comparten otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos. (Evaluation of Efficacy or Nizer versus Nimesulide. S. Dasgupta. Journal of the indian medical association. Oct 2002).
Después de la administración oral de 100 mg de nimesulide, la concentración plasmática encontrada fue del orden de 3-4 mg/l después de 2-3 horas y la unión a proteínas plasmáticas de 97.5%.
Se metaboliza en el hígado, identificándose en el plasma únicamente el metabolito 4-hidroxinimesulida y eliminándose principalmente por vía urinaria como fármaco biotransformado y el resto por las heces.
La dosis recomendada es de 50 mg dos veces al día que se puede aumentar según la gravedad de los síntomas y la respuesta del paciente.
Durante la administración prolongada se deben monitorear los signos o síntomas compatibles con daño hepático, si los niveles de las enzimas hepáticas se elevan, deberá suspenderse inmediatamente el tratamiento. Efectos hepáticos adversos como consecuencia de nimesulide han sido reportados después de periodos de tratamiento menores a un mes.
Deberá ser administrado con precaución en sujetos que padecen insuficiencia renal leve a moderada o insuficiencia cardiaca, además en pacientes con antecedentes gástricos, tratados con anticoagulantes, o fármacos que inhiben la agregación plaquetaria, así como los pacientes que presenten reacciones adversas en la piel con los AINEs.
A las dosis recomendadas nimesulide es bien tolerado. Ocasionalmente se han reportado efectos secundarios como pirosis, náuseas y gastralgias leves y transitorias, podría causar vértigo, cefalea y somnolencia.