Farmacocinética
Absorción: Los estudios farmacocinéticos en humanos han mostrado que la biodisponibilidad oral absoluta de este fármaco es baja (promedio 2%). Estudios similares del zanamivir inhalado por vía oral indican que aproximadamente el 10-20% de la dosis se absorbe sistémicamente, con concentraciones séricas máximas en 1-2 horas. La pobre absorción del fármaco, resulta en bajas concentraciones séricas y en consecuencia no hay exposición sistémica significativa después de la inhalación oral. No hay evidencia de modificación en la cinética (de absorción) después de inhalaciones orales repetidas.
Distribución: Después de la inhalación oral de 10 mg, el zanamivir es depositado en concentraciones elevadas a lo largo del tracto respiratorio, es decir en el sitio donde ocurre la infección por el virus influenza. Las elevadas concentraciones del zanamivir en el tracto respiratorio resultan en un rápido inicio de la inhibición de la neuraminidasa viral. Los principales sitios de depósito son la orofaringe y los pulmones (promedios de 77.6% y 13.2% respectivamente)
Metabolismo: No sufre cambios ni es metabolizado y se excreta por vía renal sin cambios.
Eliminación: La vida media del zanamivir en suero después de la inhalación oral varía de 2.6 a 6.05 horas. Se excreta sin cambios por orina. La depuración total oscila de 2.5 a 10.9 l/hora, aproximadamente la misma cifra de la depuración urinaria. La eliminación renal es completa en 24 horas.
Pacientes con insuficiencia renal: A dosis terapéuticas (20 mg), la biodisponibilidad es baja (10-20%) y como resultado, no existe exposición sistémica significativa al zanamivir y debido al amplio margen de seguridad, no se requiere ajustar la dosis.
Pacientes con insuficiencia hepática: Zanamivir no se metaboliza, por lo que no se requiere el ajuste de la dosis en estos pacientes.
Pacientes seniles: A la dosis terapéutica de 20 mg, la biodisponibilidad es baja (10-20%) y como resultado no hay exposición sistémica significativa al zanamivir. Cualquier alteración farmacocinética que pueda ocurrir por la edad, difícilmente tendría consecuencias clínicas, por lo que no se recomienda modificar la dosis.
Pacientes pediátricos: En un estudio abierto de dosis única se evaluó la farmacocinética del zanamivir, en 24 pacientes pediátricos de 3 meses a 12 años utilizando las formulaciones en forma nebulizada y de polvo (10 mg en cada caso). La exposición sistémica en los niños fue similar a 10 mg de polvo inhalado en adultos.
Farmacodinamia: Zanamivir es un inhibidor potente, rápido y altamente selectivo de la neuraminidasa, una enzima de la superficie del virus. Esta enzima permite la liberación de las nuevas partículas virales desde las células infectadas, para permitir la invasión viral de otras células. La inhibición de esta enzima se refleja in vitro e in vivo contra la replicación viral y afecta a todos los virus de influenza tipos A y B (todos los subtipos A conocidos a la fecha) poseedores de la enzima neuraminidasa.
La actividad del zanamivir es extracelular. Reduce la propagación de los virus de la influenza subtipos A y B, inhibiendo la liberación de viriones infectantes de las células epiteliales del tracto respiratorio. La replicación del virus de la influenza está confinada al epitelio superficial del tracto respiratorio. La eficacia de la administración tópica de zanamivir ha sido confirmada en los estudios clínicos. Los datos clínicos han mostrado que el tratamiento de infecciones agudas de influenza con zanamivir, produce reducciones en la diseminación viral del tracto respiratorio, comparadas con el placebo, sin que ningún virus emergente muestre susceptibilidad reducida al zanamivir.
Cuando se utiliza RELENZA®, para el tratamiento de la influenza, alivia los síntomas y reduce su duración. En algunos estudios un mayor beneficio del tratamiento se ha observado en los pacientes en riesgo: los ancianos y los pacientes con ciertas enfermedades crónicas (insuficiencia cardiaca, bronquitis crónica y diabetes). La eficacia de RELENZA® es óptima si el tratamiento se inicia tan pronto como aparecen los síntomas. Su uso para profilaxis ha demostrado reducir significativamente la incidencia de los síntomas en 67-79% al compararse con placebo.
Cuando se administra zanamivir como profilaxis, evita la influenza. La dosis propuesta para esta indicación, ha demostrado reducir significativamente la incidencia de influenza sintomática en aproximadamente un 70%, cuando se compara con el placebo. La experiencia sobre el uso clínico en esta indicación se limita a 28 días.