La terapia con RECORMON® debe iniciarse por médicos con experiencia en las indicaciones arriba mencionadas. Dado que ha habido algunos casos aislados de reacciones anafilactoides, se recomienda administrar la primera dosis bajo supervisión médica.
Las jeringas precargadas de RECORMON® se presentan listas para el uso. Tan sólo se administrará la solución si reúne las condiciones de estar límpida o sólo ligeramente opalescente, ser incolora y no contener prácticamente ninguna partícula visible.
RECORMON® en jeringas precargadas es un producto estéril pero sin conservantes. En ningún caso debe administrarse más de una dosis por jeringa. La preparación multidosis puede utilizarse en varios pacientes. Para evitar el riesgo de infección cruzada se deben aplicar técnicas asépticas y utilizar siempre, para cada administración, jeringas y agujas estériles desechables. Verifíquese que, en cualquier momento dado, sólo se halla en uso un vial de RECORMON® Multidosis (es decir, reconstituido). RECORMON® Multidosis se presenta en viales en forma de polvo para solución inyectable.
Para disolver el polvo debe utilizarse la ampolleta de disolvente incluida en el envase, utilizando para ello un dispositivo de reconstitución y extracción como se describe en las instrucciones que siguen. La solución reconstituida tiene un periodo de validez de 1 mes si se conserva en un refrigerador. Antes de extraer cada dosis, se desinfectará con alcohol el cierre de caucho del dispositivo, a fin de prevenir la contaminación de la solución en las repetidas perforaciones. Tan sólo se administrará la solución si reúne las condiciones de estar límpida o sólo ligeramente opalescente, ser incolora y no contener prácticamente ninguna partícula visible.
Tratamiento de pacientes anémicos con insuficiencia renal crónica: La solución reconstituida puede ser administrada por vía subcutánea o intravenosa. En caso de administración intravenosa, la solución debe ser inyectada a lo largo de unos 2 minutos, por ejemplo, en pacientes en hemodiálisis por vía de la fístula arteriovenosa al final de la diálisis. En pacientes no hemodializados debe preferirse la administración subcutánea, a fin de evitar la punción de venas periféricas.
El objetivo del tratamiento es incrementar el hematocrito a 30-35%, debiendo ser el aumento semanal de por lo menos 0.5%. No debe excederse del valor de 35%. En presencia de hipertensión o de enfermedades cardiovascular, cerebrovascular o vascular periférica se determinarán individualmente el aumento semanal del hematocrito y el valor deseado de éste teniendo en cuenta el cuadro clínico del paciente. En ciertos casos el hematocrito óptimo puede ser inferior a 30%.
El tratamiento de la anemia por insuficiencia renal con RECORMON® consta de dos fases:
Fase de corrección:
Administracíón subcutánea: la dosis inicial es de 20 U.I./kg de peso corporal, tres veces por semana. Si el aumento del hematocrito no ha sido suficiente (< 0.5% por semana), esta dosis podrá elevarse cada 4 semanas en otras 20 U.I./kg tres veces por semana. La dosis semanal puede fraccionarse en subdosis diarias.
Administracíón intravenosa: la dosis inicial es 40 U.I./kg tres veces por semana. Al cabo de 4 semanas, esta dosis puede aumentarse a 80 U.I./kg tres veces a la semana. Si es preciso aumentarla de nuevo, deben hacerse a intervalos mensuales a razón de 20 U.I./kg de peso corporal tres veces a la semana. La dosis máxima no debe superar 720 U.I./kg/semana por ninguna de ambas vías de administración.
Fase de mantenimiento: Para mantener el valor de hematocrito entre 30 y 35%, primero debe reducirse la dosis a la mitad de la previamente administrada. Después es ajustada individualmente con intervalos de una a dos semanas (dosis de mantenimiento). En caso de administración subcutánea, la dosis semanal puede administrarse con una inyección a la semana o bien dividiendo la dosis en tres o siete veces a la semana. Los pacientes que permanezcan estables en el régimen de una dosis única semanal pueden pasar a una administración única cada dos semanas, administrando la dosis total requerida en dos semanas.
Los resultados de los estudios clínicos en niños revelan que, en general, cuanto menor es la edad, mayor la dosis requerida de RECORMON®. No obstante, debe seguirse la pauta posológica recomendada, puesto que no puede preverse cuál será la respuesta individual. Por lo general, el tratamiento con RECORMON® es de larga duración. Sin embargo, en caso de ser necesario puede interrumpirse en cualquier momento.
Prevención de anemia en prematuros: La solución se administra por vía subcutánea en una dosis de 250 U.I./kg de peso corporal, tres veces por semana. El tratamiento con RECORMON® debe iniciarse lo antes posible, preferiblemente en los tres primeros días de vida. Es probable que los niños que ya hayan recibido una transfusión previa cuando se inicie el tratamiento con RECORMON® no se beneficien tanto como los prematuros no transfundidos. La terapia debe mantenerse durante 6 semanas.
Tratamiento en pacientes con tumores sólidos: La solución debe ser administrada por vía subcutánea en una dosis de 30,000 U.I. una vez a la semana o en una dosis de 450 U.I./kg/semana dividida en 3 a 7 subdosis.
En pacientes con tumores sólidos sometidos a quimioterapia con platino está indicado el tratamiento con RECORMON® si la hemoglobina es £ 13 g/dl (8.1 mmol/l) al iniciarse la quimioterapia.
Si al cabo de 4 semanas el paciente no ha respondido satisfactoriamente al valor de hemoglobina, deberá duplicarse la dosis. La terapia debe continuar hasta 3 semanas después de terminar la quimioterapia. En caso de descenso del valor de hemoglobina en más de 1 g/dl (0.62 mmol) durante el primer ciclo de quimioterapia a pesar de la administración concomitante de RECORMON®, es posible que la prosecución del tratamiento no tenga ninguna eficacia.
Por otro lado, debe evitarse un aumento de la hemoglobina superior a 2 g/dl (1.24 mmol/l) al mes o por encima de 14 g/dl (8.7 mmol/l). Si la hemoglobina aumenta en más de 2 g/dl/mes, la dosis de RECORMON® deberá reducirse primero a 50%.
Si los valores pasan de 14 g/dl (8.7 mmol/l), la terapia debe interrumpirse hasta que descienda a £ 12 g/dl (7.4 mmol/l) momento en que debe reiniciarse el tratamiento con un 50% de la dosis semanal previa.
Tratamiento de pacientes con mieloma múltiple. Linfoma no-Hodgkin de bajo grado o leucemia linfocítica crónica: Los pacientes con mieloma múltiple, linfoma no-Hodgkin de bajo grado o leucemia linfocítica crónica podrían tener una deficiencia relativa de eritropoyetina. La deficiencia viene definida como un nivel bajo de eritropoyetina en suero, inadecuado en relación al grado de anemia:
Niveles séricos de eritropoyetina de £ 100 mU/ml con valores de hemoglobina > 9 a < 10 g/dl (> 5.58 hasta < 6.21 mmol/l).
Niveles séricos de eritropoyetina de £ 180 mU/ml con valores de hemoglobina > 8 a £ 9 g/dl (> 4.96 hasta 5.58 mmol/l).
Niveles séricos de eritropoyetina de £ 300 mU/ml con valores de hemoglobina £ 8 g/dl (£ 4.96 mmol/l).
Estos valores deben medirse al menos 7 días después de la última transfusión sanguínea y del último ciclo de quimioterapia citotóxica. La solución reconstituida se administra subcutáneamente en una dosis de 30,000 U.I. una vez a la semana o en una dosis de 450 U.I./kg/semana dividida en 3 a 7 subdosis. Si a las 4 semanas de tratamiento el valor de hemoglobina aumenta hasta al menos 1 g/dl (0.62 mmol/l), se debe continuar con la dosis que en ese momento se está administrando. Si los valores de hemoglobina no han aumentado al menos 1 g/dl (0.62 mmol/l), se podría considerar un aumento de la dosis hasta 900 U.I./kg de peso corporal, administrado en dosis divididas de 2 a 7 veces por semana.
Si a las 8 semanas de tratamiento el valor de hemoglobina no aumenta hasta al menos 1 g/dl (0.62 mmol/l), es improbable que se produzca respuesta y por consiguiente el tratamiento debería ser interrumpido. Los estudios clínicos han puesto de manifiesto que la respuesta al tratamiento con eritropoyetina beta se retrasa unas 2 semanas aproximadamente, en pacientes con leucemia linfocítica crónica, en comparación con los pacientes con mieloma múltiple, linfoma no-Hodgkin y tumores sólidos.
El tratamiento debe continuar durante las cuatro semanas posteriores al final de la quimioterapia.
La dosis máxima no debe exceder las 900 U.I./kg de peso corporal a la semana. Si la hemoglobina aumenta en más de 2 g/dl (> 1.24 mmol/l) en 4 semanas, se debe reducir la dosis de RECORMON®. Si los valores de hemoglobina sobrepasan los 14 g/dl (8.69 mmol/l), se debe interrumpir el tratamiento con RECORMON® hasta que se consiga un valor de £ 13 g/dl (£ 8.07 mmol/l); entonces, el tratamiento deberá reinstaurarse con 50% de la dosis semanal previa. El tratamiento sólo debe reiniciarse si la deficiencia de eritropoyetina es la causa más probable de la anemia.
Tratamiento para incrementar el rendimiento de la sangre autóloga donada: RECORMON® es administrado por vía intravenosa a lo largo de 2 minutos o por vía subcutánea dos veces por semana durante 4 semanas.
En aquellas ocasiones en que el hematocrito del paciente permite la donación de sangre, es decir cuando sea ³ 33%, RECORMON® es administrado al final de la donación de sangre.
Durante la totalidad del periodo de tratamiento, no debe excederse un valor de hematocrito del 48%.
La dosis debe ser determinada individualmente para cada paciente por el equipo quirúrgico en función del volumen requerido de sangre pre-donada y la reserva endógena de eritrocitos:
El volumen necesario de sangre pre-donada dependerá de la pérdida prevista de sangre, de los medios para conservarla de haberlos y del estado físico del paciente. Este volumen debería ser suficiente para evitar transfusiones de sangre homóloga.
La cantidad requerida de sangre pre-donada se expresa en unidades, equivaliendo una unidad del nomograma a 180 ml de eritrocitos.
La capacidad de donar sangre depende predominantemente del volumen sanguíneo del paciente y el hematocrito basal. Ambas variables determinan la reserva endógena de eritrocitos, que puede ser calculada conforme a la siguiente fórmula:
Reserva endógena de eritrocitos = volumen sanguíneo (ml) x (hematocrito-33): 100 hombres: Volumen sanguíneo (ml) = 44 (ml/kg) x peso corporal (kg) + 1,600 (ml).
Mujeres: Volumen sanguíneo (ml) = 41 (ml/kg) x peso corporal (kg) + 1,200 (ml) (peso corporal ³ 45 kg).
La indicación para un tratamiento con RECORMON® y, en su caso, la dosis única, debe determinarse en función del volumen requerido de sangre pre-donada y la reserva endógena de eritrocitos, según los gráficos siguientes:
La dosis así determinada se administra dos veces por semana, durante 4 semanas. La dosis máxima no debe exceder de 1,600 U.I./kg/semana en administración I.V. y de 1,200 U.I./kg/semana en administración S.C.
Instrucciones para la manipulación:
Jeringas precargadas:
1. Lávese las manos.
2. Saque una jeringa del envase y asegúrese que la solución es clara, incolora y prácticamente libre de partículas visibles. Retire el protector de la jeringa.
3. Saque la aguja del envase, fíjela sobre la jeringa y retire la tapa protectora de la aguja.
4. Expulse el aire de la jeringa y aguja, manteniendo la jeringa vertical y presionando suavemente el émbolo hacia arriba. Continúe presionando el émbolo hasta que la cantidad de solución de RECORMON® en la jeringa sea la prescrita.
5. Limpie la piel en el lugar de inyección con un algodón con alcohol. Haga un pliegue tomando la piel entre el índice y el pulgar. Sujete el cuerpo de la jeringa por la parte más próxima a la aguja e inserte la aguja en el pliegue cutáneo con acción firme y rápida. Inyecte la solución de RECORMON®. Retire la aguja rápidamente y aplique presión sobre el lugar de inyección con un apósito seco y estéril.
Multidosis: Es ésta una preparación multidosis de la que, tras la disolución, pueden extraerse varias dosis a lo largo de un mes. Para evitar el riesgo de que se contamine la solución, se deben aplicar técnicas asépticas (es decir, utilizar jeringas y agujas estériles desechables para administrar cada dosis) y seguir exactamente las instrucciones siguientes. Antes de extraer cada dosis, se desinfectará con alcohol el cierre de caucho del dispositivo, a fin de prevenir la contaminación de la solución en las repetidas perforaciones.
Preparación de la solución de RECORMON® Multidosis:
1. Saque del estuche el vial con el polvo liofilizado. Anote en la etiqueta las fechas de reconstitución y caducidad (fecha de caducidad: 1 mes después de la reconstitución).
2. Quite el protector de plástico del vial y desinfecte la tapa de goma con alcohol.
3. Extraiga el dispositivo de reconstitución y de extracción (que permite el intercambio de aire estéril) del blister protector y retire el capuchón del extremo superior del dispositivo.
4. Coloque el dispositivo en el vial hasta que el cierre se coloque en su sitio (deberá oírse la señal de ensamblaje del resorte).
5. Coloque la aguja verde en la jeringa (contenidas ambas en el estuche) y quite el capuchón protector de la aguja.
6. Mantenga la ampolla OPC (one-point-cut, ampolla con línea de prerrotura) con el punto azul hacia arriba. Agite o golpee ligeramente la ampolla para que el líquido que esté en el cuello de la ampolla baje al cuerpo. Sujete el cuello de la ampolla entre los dedos y rómpalo en dirección opuesta a usted. Transfiera todo el disolvente hacia la jeringa.
7. Retire el capuchón del dispositivo a usar y desinfecte el tapón de goma con alcohol. Perfore el tapón con la aguja hasta una profundidad de 1 cm, aproximadamente, e inyecte poco a poco todo el disolvente en el vial. Después retire la jeringa (con la aguja) del dispositivo.
8. Gire el vial suavemente hasta que el polvo se haya disuelto. No agite. Compruebe que la disolución es transparente y prácticamente libre de partículas. Ponga el tapón protector encima del dispositivo.
9. Antes y después de la reconstitución, RECORMON® Multidosis debe conservarse a una temperatura de 2-8°C (refrigerador).
Preparación de una inyección única:
1. Antes de extraer cada dosis, retire el capuchón y desinfecte con alcohol el tapón de goma del dispositivo a utilizar.
2. Coloque una aguja de 26G dentro de la jeringa desechable adecuada (máximo, 1 ml), retire el capuchón protector de la aguja y perfórese con ésta el tapón de goma del dispositivo. Extraiga con la jeringa la solución de RECORMON®, saque el aire de la jeringa al vial y ajuste la cantidad de solución de RECORMON® en la jeringa a la dosis prescrita. Después retire la jeringa (con aguja) del dispositivo.
3. Si se van a preparar varias jeringas en una sola sesión, puede extraerse la solución con la misma aguja. Retire la aguja después de preparada la última jeringa.
4. Sustituya la aguja, asegurándose de que la nueva queda también firmemente acoplada (la nueva aguja debe ser del tamaño que suele utilizarse para las inyecciones), retire el capuchón protector y expulse el aire de la aguja, manteniendo la jeringa en posición vertical y presionando suavemente el émbolo hacia arriba, hasta que aparezca una gota de líquido en la punta de la aguja.
5. Para una inyección subcutánea, limpie la piel en el sitio de inyección con un algodón empapado en alcohol. Forme un pliegue de piel pellizcando la piel con los dedos pulgar e índice. Sujete la jeringa por la parte más próxima a la aguja e inserte la aguja en la piel (en el pliegue) con un movimiento firme y rápido. Inyecte la solución de RECORMON®. Retírese la aguja rápidamente y haga presión sobre el lugar de inyección con una gasa seca y estéril.